Tener las manos bien arregladas y presentables es fundamental, hablan de nosotros y lo dicen todo.

Las manos es lo primero que ofrecemos cuando nos presentamos, la parte que más movemos cuando estamos hablando y es el centro de atención en una mesa, ya que cogemos los cubiertos y las copas con ellas. Por ello tenerlas siempre bien arregladas es fundamental.