El dress code casual es el que se suele vestir a diario para el trabajo, dependiendo, claro está, del tipo de trabajo y del cargo. También, es el vestuario utilizado para la vida diaria para ir de compras, para ir a cenar a una pizzería con unos amigos un viernes por la noche, para ir al cine, etc. Es decir,  suele ser el usado para los momentos de ocio, tiempo libre y fines de semana. Los viernes, en alguna empresas, son los días que los empleados pueden vestir de forma «casual«.

Vestir casual supone vestir de manera relajada, es decir, sin la formalidad que simboliza un traje. Por supuesto, esto tampoco significa que podamos ponernos el chándal. El resultado final debe ser un look de esos que se consiguen sin esfuerzo, como por casualidad, como de haber cogido un par de prendas del armario y haber acertado de lleno. Una mezcla entre lo formal del traje con corbata y lo relajado de unos vaqueros.

Podemos ir desde un traje sin corbata combinado con zapatos o zapatillas a un blazer con vaqueros oscuros, pasando por un spezzato (modo de vestirse que resulta de la combinación de dos trajes diferentes, empleando la chaqueta de uno y los pantalones del otro) Todo dependerá del nivel de formalidad. La decisión final dependerá de ti.

No siempre hay que rematar con una camisa y por supuesto, puedes olvidar la corbata. Podemos echar mano también de polos de punto, que son más formales que los clásicos de piqué y de jerséis de cuello redondo o alto para utilizarlos como sustitutos de la camisa. Con ellos conseguirás relajar el look sin perder el punto sofisticado.

Para vestir los pies, mejor zapatos de cordones preferiblemente, unos Oxford, que pegan con todo o unas botas Chelsea o unas zapatillas bonitas

Dentro del estilo casual, podemos distinguir diferentes categorías como son:

  1. Sport o casual Informal

Esta categoría pasa por uno pantalón chino y unos vaqueros con camisa o polo y calzado cómodo, como unos mocasines o unas deportivas.

En lo que respecta a las mujeres, el sport o casual informal engloba prendas como unos tejanos con camisetas de algodón, polos o blusas. En todos los códigos que incluyan la palabra casual la chaqueta o americana es opcional y el negro un color que es mejor evitar.
Destacamos el cómodo calzado, como las zapatillas deportivas y el zapato bajo, muy cómodo. Y para rematar el look podemos optar por complementos, pero para no perder el buen gusto, mejor si son pocos, como alguna pieza de bisutería discreta. No obstante, por supuesto, el bolso grande.

2. Business casual

Como explicábamos al inicio, en España muchas empresas con dress code diario han relajado sus normas los viernes en lo que se llama el casual friday. En esta categoría podemos olvidar las camisetas y mucho menos las que se decoran con textos o dibujos estridentes y mejor apostamos por los polos o las camisas desenfadadas. Si tiene dudas con respecto a ponerse unos vaqueros, apueste por unos chinos y si las zapatillas le hacen sentir inseguro, búsquese unos bonitos mocasines de piel.

En lo que respecta a su equivalente femenino, optaremos por prendas como los pantalones de algodón o los trajes informales. La interpretación estricta de la etiqueta evitaría los jeans, aunque cada vez están más admitidos. Lo que sí debemos procurar es poner atención en las prendas superiores como blusas y chaquetas en lugar de camisetas para dar una imagen más profesional.
Para el calzado, optaremos por todos los que resulten cómodos para la actividad profesional que va a desarrollarse, menos por las zapatillas.

Y en los que respecta a los complementos, otra vez pocos y discretos. Aquí el bolso mejor mediano, cartera, clutch

3. Smart Casual/Casual Chic

Dentro del estilo casual, este es el más formal. Por lo tanto, deberemos vestir, con colores oscuros, con camisa y zapatos de vestir. En este caso te quedará muy bien que lleves una blazer, que no tiene por qué ser del mismo tejido que el pantalón. Una opción muy buena es usar un traje y camisa, si lo prefieres sin corbata.

Hay millones de combinaciones: blazer con vaqueros oscuros, camisetas con chaquetas, trajes sin corbata, pantalón de vestir con camisa y jersey, entre otras tantas.

Su equivalente femenino, seria igual que el casual, pero permitiendo más variaciones de combinación y diseños más atrevidos, como las blusas estampadas o lisas, faldas, pantalones, cazadoras, jerséis de cuello vuelto, suéter, blazers o chaquetas de punto. La norma dice que, desde esta categoría en adelante, deben evitarse los logos o las prendas con eslóganes, aunque estén de moda.
Para el calzado, optaremos por botines, bailarinas, mocasines o sandalias. Salvo deportivas, prácticamente, todo el calzado es oportuno. Pocos complementos y un bolso grande o mediano.

4. Business Standard

Básicamente, es el atuendo para el día de día de muchas profesiones. Camisa con cuello almidonado, traje oscuro, zapatos de piel y corbata, son el básico. Pero por ejemplo, no tengas miedo a experimentar discretamente con la corbata o con el color de la camisa, el azul es igualmente aceptado que el blanco y puede favorecer más. Es también el adecuado para una entrevista de trabajo si tiene dudas sobre cómo debe acudir.

En su equivalente femenino, optaremos por un estilo que dependerá siempre del tipo de empresa, su tamaño y su sector. Por ejemplo, no es lo mismo trabajar en unas oficinas bancarias, jurídicas o de ciertas empresas donde puede haber imposiciones de dress code, que trabajar en empresas creativas o tecnológicas, que suelen ser más informales.
Nos decantaremos por trajes, blusas, camisas y faldas. En general, para trabajar no suele ser correcta la minifalda o al menos no más allá de un par de dedos por encima de la rodilla. Una camisa blanca con un pantalón bien cortado es una solución bastante aceptada.
El calzado con zapato de medio tacón y medias si se lleva falda. Para complementar, por ejemplo, los pañuelos son una buena opción con unas joyas sencillas. Podemos optar por un bolso mediano, pequeño o tipo cartera.

Y vosotros entonces, ¿cómo os vestiríais para ir a una entrevista de trabajo? ¿Sabríais elegir el vestuario perfecto para cada ocasión? Con todo lo que os hemos ido contando ya no tenéis excusa para acudir bien vestidos a un evento protocolario o informal.

Recordar que la correcta etiqueta y vestimenta es parte importante de nuestra correcta marca personal y que influirá en la imagen que los demás tienen de nosotros.