Nuestra imagen personal la conforman una suma de tres capas o pieles:
1ª PIEL. VALORES HUMANOS + 2ªPIEL. FISICO CUIDADO + 3ªPIEL. INDUMENTARIA ADECUADA
La semana pasada ya pudimos ver que tanto en la vida profesional y personal y como en todas las relaciones sociales se realizan actividades que sirven para potenciar nuestra imagen. En concreto, diferentes eventos o actos. Y es aquí, cuando los profesionales del protocolo pretendemos dar respuesta a todas aquellas dudas relacionadas con la correcta presentación de nuestra imagen personal. En este caso, nos centraremos en la indumentaria apropiada.
Este domingo hablaremos sobre el Chaqué y su correspondencia con el de señora.
El chaqué es la prenda de vestir de etiqueta masculino para utilizar en actos durante el día (por la mañana y por la tarde como máximo hasta las 19.00h)
Su origen se remonta al siglo XIX en el contexto de la corte británica, donde comenzó como una prenda utilizada por los caballeros ingleses para montar a caballo, por esta razón, es abierta por detrás, para que caiga por la parte de atrás del caballo. No obstante, en España tiene un uso más social que oficial y actualmente, se ha convertido en el traje favorito de los novios en las ceremonias de boda.
El chaqué es el conjunto de un todo y se compone de las siguientes prendas:
- Camisa: al más puro blanco, de doble puño (gemelos) y muy almidonada. De cuello normal y sin botones.
- Corbata: en color gris plata y en seda es la más correcta. El nudo sencillo o tipo Windsor. También, puede ir adornada con un alfiler de perla en el centro.
- Chaleco: en color gris, de una fila de botones y en corte clásico. Para funerales optaremos por el color negro y para bodas por el blanco o gris en seda piqué. Cabe destacar que desde hace algún tiempo es muy habitual ver chalecos de diferentes colores, por lo que debemos tener en cuenta que en caso de ir a una boda, nunca puede coincidir el color con el del novio. Respecto a la forma, puede ser cruzado o recto con tres o más botones.
- Pantalón: en tonos grises o negros, rayado en vertical. Es correcto utilizar tirantes.
- Calcetines: que sean finos y sobre todo, en color negro y de seda. Muy altos.
- Zapato: negros y preferiblemente, de cordones, lisos y de piel. Mates o de poco brillo. Nunca de charol.
- Chaqueta: corta por delante y curvada hacia atrás, terminando en faldón, con una sola botonadura en forma de gemelo. Puede ser negra o gris marengo. Normalmente, está confeccionada en tejido de vigoña. Aunque el chaqué no admite condecoraciones, puede llevar alguna insignia. Eso sí, por favor, lo más discreta posible.
- Sombrero: es muy poco habitual. En caso de utilizarlo, será de copa, negro o gris, en pelo o seda brillante.
- Pañuelo: fabricado en hilo de color blanco y liso.
- Bastón: hoy en día muy poco utilizado, sólo en ocasiones muy puntuales.
En lo que se refiere a las señoras, deberán llevar Vestido de Cóctel o Vestido Corto ya que, tal y como os dijimos en nuestra anterior entrada, los trajes de etiqueta femeninos están establecidos en correspondencia a los masculinos, buscando siempre equilibrio y armonía.
Vestido Corto:
- El vestido corto se utiliza en actos de mañana. Máximo hasta las 19.00 horas.
- Deberá tomarse como medida la rodilla, ligeramente por encima o por debajo de la misma.
- Nunca debe parecer una minifalda.
- De telas muy sencillas y con adornos discretos. En este estilo, siempre, menos es más.
- Unos zapatos con un tacón medio y de corte moderno pueden ser una buena elección para un vestido corto.
- Debe haber correspondencia con el traje oscuro y el chaqué de la etiqueta masculina.
Vestido Cóctel:
- Es un vestido más elaborado que el vestido corto. La diferencia fundamental con el vestido corto es la riqueza de sus tejidos, ya que aquí ya cabe pedrería, encajes, gasas y cristal. Por supuesto, siempre que se utilice a partir de las 19.00h. Si queremos optar por estos diseños, ya nos tenemos que ir al atardecer y a la noche.
- El largo es hasta la rodilla o la puede incluso, sobrepasar.
- El traje de Cóctel permite la utilización de complementos: joyería, bisutería, carteras de mano de tamaño pequeño y diferentes materiales como el metal, la pedrería o el carey.
- Los zapatos deben ser de media altura, aunque también se admite el alto y plano, dependiendo de la ocasión. Puede ser un zapato con algo de fantasía.
- Evitar adornos más propios de la noche profunda, como plumas y lentejuelas.
¿Cuál será el próximo acto social que tendrás en tu agenda? ¿Necesitas que te aconsejemos sobre qué vestimenta es la más adecuada?
Déjanos un comentario y muéstranos todas tus dudas o si lo prefieres, ponte en contacto con Comunicación y Protocolo y junt@s encontraremos el atuendo más adecuado para la ocasión.
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